viernes, 4 de septiembre de 2015

LIGNUM CRUCIS: TESTIMONIO DE LA CRUZ DE CRISTO

“Mirar el árbol de la cruz,
donde estuvo clavada
la salvación del mundo”                

 (Antífona de la Adoración de la Cruz)

Lignum Crucis

Cruz en plata sobredorada,
oro, piedras preciosas, esmaltes
y cristal de roca.
Medida: 0’84 mts. de alto
Época: Siglo XV
Estilo: Gótico
Capilla de San José o Relicario.
Texto: Fr. Sebastián Garcia, ofm. Exposición Vida de Cristo. Guadalupe, 2000.

Comentario:

Fray Carlos Gracia Villacampa publicó en 1921 un interesante artículo sobre el Lignum Crucis en la revista El Monasterio de Guadalupe, en el que describe minuciosamente esta pieza. En 1924 insertó su artículo en  Grandezas de Guadalupe, impreso en Madrid.

Con mayor tecnicismo, en 1992 describe esta pieza Francisco Tejada Vizuete, en los siguientes términos: “Dos piezas integran a la que unitariamente conformada, recibe el sobrenombre del tesoro espiritual que encierra: Diversos fragmentos del Lignum Crucis...

Cruz y soporte que se atribuyen a las primorosas manos del “platero” fray Juan de Segovia, o más matizadamente, al taller guadalupense y al discipulato que fray Juan hiciera posible, si nos referimos en particular al soporte, dado que son muy explícita las referencias a cual fuera el regalo al monasterio de Enrique IV. Si sólo la pequeña cruz de oro con el Lignum, inserta en al cruceta o la misma cruz. De todos modos ambas piezas encuentran acomodo cronológico en la segunda mitad del siglo XV.

La cruz de traza latina rompe la rigidez de sus brazos con expansiones semicirculares que, en las inmediaciones del oval crucero, conforma en superficie medallas tetralóbulas con esmaltes traslucidos, mientras que en sus extremos rematados con perillones se talla el cristal de roca para los trilóbulos terminales, lo que también sucede en el crucero para dejarnos ver, inserta la citada cruz de oro con la reliquia. El perfil se recorre de grumos vegetales que se pronuncian de hojarasca en los trilóbulos, completándose la decoración con la incorporación de piedras preciosas de gran tamaño.

El pie del soporte, de borde vertical moldurado y calado por labores góticas, se perimetra exagonalmente por conopios con escotaduras, disposición que afecta a la peana, dividida en seis campos, y al elegante astil torreado en dos cuerpos surmontados por otro tronco piramidal invertido, sobre el que se alza una torre prismática de planta central con tres cuerpos exagonales decrecientes, articulados los dos primeros por contrafuertes que culminan en agudos pináculos.

Si en toda su ascensión la ojival arquitectura privilegia la decoración del soporte de cuarenta centímetros de altura, bástenos señalar que, bajo los apuntados arcos del cuerpo inferior de la torre indicada se ajustan dobles ventanas geminadas, inscrita también en arcos ojivales que culminan con el correspondiente rosetón”.

Con respecto al Lignum Crucis escribía en 1597 el sabio historiador fray Gabriel de Talavera:
“Ay en ella doze prendas de la Cruz sagrada de nuestro Redemptor, de que están echas cinco cruces, y la mayor está engastada en una riquísima cruz de oro y plata, que don Enrique IV presentó a Nuestra Señora”.

Dos siglos después, en 1743 fray Francisco de San José dejó escrito:

“De muchas partículas que se adoran en preciosos Relicarios, del Madero Santo de la Cruz, es una por su magnitud admirable, digna dádiva de Enrique Quarto: Está engastada en una cruz de oro, metida en otra cruz muy grande de plata sobredorada, con el adorno de piedras finas, y muy gruesos aljófares. Es la que se descubre, y adora el Viernes Santo”

Bibliografía:
A.M.G., O.F.M. Libro 297: TEJADA VIZUETE, Francisco, La Orfebrería  en el Real Monasterio de Nuestra Señora de Guadalupe de Extremadura.
TALAVERA, Gabriel de, O.S.H., Historia de Nuestra Señora de Guadalupe. Toledo, 1597, fol. 172 vto.
SAN JOSÉ, Francisco de. Historia Universal de la Primitiva y Milagrosa Imagen de Nuestra Señora de Guadalupe. Madrid, 1742, p. 63.
RUBIO, Germán, O.F.M., Historia de Nuestra Señora de Guadalupe. Barcelona, 1926, p.432
GRACIA VILLACAMPA, Carlos, O.F.M. Grandezas de Guadalupe. Madríd, 1924, p.131

No hay comentarios:

Publicar un comentario